Clementina Suárez


Nació en Juticalpa en 1906.
Fue una Bohemia apasionada de los cafés,. Desde muy niña se habituó a ir donde quería y hacer lo que le pareciera. No le molestaba ser la única mujer que frecuentaba el estanco de "Mamá llaca" en el Barrio La Ronda de Tegucigalpa.


Fue una mujer que adoraba la compañía de los hombres en todas las formas, le encantaba estar rodeada de talentos, energía e ideas. De hecho la educación de Clementina era la gente.

A Clementina Suárez se le llamo la "Mujer Nueva" de Honduras. Vestía pantalones cortos y traje de baño; celebraba su cuerpo no sólo en su vida sino también en su poesía. Fue liberada, independiente y franca. Tegucigalpa se escandalizó y se intrigó por ella. Y aunque ella fue la primera mujer que publicó un libro en Honduras, la gente se interesaba más por sus amantes que por su poesía (Janeth N. Gold.). En diciembre de 1991 la delincuencia se ensaño con está célebre Poeta.


Su Trabajo Comprende Los siguientes Títulos:

  • Corazón Sángrate, escrita en 1930
  • Los Templos De Fuego, en 1931
  • De mis sábados el último, en 1931
  • Iniciales en 1931 en coautoría con los mexicanos Lamberto Alarcón y Emilio Cisneros Canto y el hondureño Martín Paz
  • Engranajes, poemitas en prosa y en verso, en 1935
  • Veleros, en 1937
  • De la desilusión a la esperanza, en 1994
  • Creciendo con la hierba, en 1957
  • Canto a la encontrada patria y su héroe
  • El Poeta y su señales, en 1969

Poemas

Lamentos en el Espacio

Afuera ruge el viento. Tu cabeza está
en mis piernas.
La noche se entretiene en ronda de fantasmas.
Aguas desbarrancadas cortan narcisos y nieblas,
para adornar la tumba de tanto pájaro muerto.

Tú peinas y despeinas mi cabello
mientras el mar arrastra sangre y lodo.

La sombra parece que esculpiera cadáveres.
¿Quién llora y se desespera en el aire?
Amor. Tú estás dormido,
-sin darte prisa por salir de la noche-
mientras yo atajo lamentos
de madres y de niños.



Combate

Yo soy un poeta,
un ejército de poetas.
Y hoy quiero escribir un poema,
un poema silbatos
un poema fusiles.
Para pegarlos en las puertas,
en las celdas de las prisiones
en los muros de las escuelas.

Hoy quiero construir y destruir,
levantar en andamios la esperanza.
Despertar al niño,
arcángel de las espadas,
ser relámpago, trueno,
con estatura de héroe
para talar, arrasar,
las podridas raíces de mi pueblo.


Amor Salvaje

Amor salvaje.

¡Qué bien estás,
desgarrándome toda!

Amor salvaje.

¡Qué bien estás,
amenazando mi vida!

Amor salvaje.

Qué bien estás,
contenido en lo inexplicable.

10 comentarios: